domingo, 6 de noviembre de 2011

Comer en el cine

La última vez que he acudido a un cine ha sido para ver la película de Woody Allen “Midnight in París” en el maravilloso cine Eliseos de nuestra ciudad de Zaragoza. Me encanta el cine, me encanta Woody Allen y me encanta el cine Eliseos, dicho esto, no sé cuando volveré a entrar en un cine. La razón: la desgraciada costumbre de comer y beber mientras se visiona una película.
Tengo por seguro que esta queja afecta a muchas personas que como yo, acuden a una sala de cine a disfrutar del espectáculo de la gran pantalla, en silencio, y nos encontramos con compañeros de butaca que “degluten” por periodo de hora y media consecutiva todo tipo de cómida rápida, por supuesto y no sólo, las pajaritas, acompañadas de cajas de Coca Cola de al menos tres cuartos de litro. Es absolutamente insufrible aguantar una hora y media, rodeado de personas que comen y beben sin parar, que hacen ruido con bolsas y papeles y que no dejan de comprobar en el móvil si tienen algún mensaje.
No recuerdo la película, salí del cine con dolor de estómago de la rabia y la impotencia por no haber podido disfrutar una película cómo esa, y más impotencia por sentir que si esa es la tónica de las salas de cine, tendré que renunciar a asistir allí. Así que como última oportunidad solicito de la autoridad correspondiente una “zona de no comedores”, o una sesión, o lo que sea, con tal de poder ver una película en silencio.
(Esta carta fue rewmitida por mí al director del Heraldo, y publicada en la sección "cartas al director".)

3 comentarios:

  1. A pesar de que es cierto de que hay gente que come y bebe en el cine con educación y sigilosamente, hay otras personas, ciertamente muy maleducadas que emiten todo el tiempo todo tipo de sonidos, incluida la voz humana.
    Pienso que, para los cines, supone ciertos ingresos el vender palomitas, refrescos ... así que creo que es dificil de erradicar eso.
    Además, desafortunadamente, en el cine nos hallamos vecinos de butaca que están todo el tiempo conversando o comentando la película cual si estuvieran en el cuarto de estar de sus casas y absolutamente no es el caso cuando van al cine.
    A veces esa gente tan desconsiderada es amonestada por las personas de alrededor y se producen enfrentamientos entre distintas bandas. En fín, sin comentarios ...
    Lo siento, pero una vez más debo de decir que me temo que en nuestro pais hay cierta falta de civismo y educación, hablando en general y el tema de este artículo es una muestra más del incivismo al que, con gran pesar, aludo.
    Muchas gracias, Carmen.
    Un abrazo para todos.

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  2. Querida Carmen, soy Carmen G. Llevas más razón que un santo. A mi desde hace un montón de años también me molesta que se coma y beba en el cine. ¿Tú en casa ves la tele comiendo continuamente? Me parece de una mala educación supina, son animalicos sin desasnar. Creo que en los cines Renoir este asunto se lleva con mayor discrección. Un beso.

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  3. Lo tenemos difícil, pues parece ser que ganan un dineral con el tema de la comida. Como digo, que pongan una zona de "no comedores".

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