y miro las estrellas,
me tiendo en el pasto, pasa
un insecto color de violín,
pongo el brazo
sobre un pequeño senoo bajo la cintura
de la dulce que amo,
y miro el terciopelo
duro
de la noche que tiembla
con sus constelaciones congeladas,
entonces,
siento subir a mi alma
la ola de los misterios,
la infancia,
el llanto en los rincones,la adolescencia triste,
y me da sueño,
y duermo
como un manzano,
me quedo dormido
de inmediatocon las estrellas o sin las estrellas,
con mi amor o sin ella,
y cuando me levanto
se fue la noche,
la calle ha despertado antes que yo,
a su trabajo
van las muchachas pobres,
los pescadores vuelven
del océano,
los mineros
van con zapatos nuevos
entrando en la mina,
todo vive,
todos pasan,
andan apresurados,
y yo tengo apenas tiempo
para vestirme,
yo tengo que correr:
ninguno puede
pasar sin que yo sepa a dónde va, qué cosa
le ha sucedido.
no puedo
sin la vida vivir,sin el hombre ser hombre
y corro y veo y oigo
y canto,las estrellas no tienen
nada que ver conmigo,
la soledad no tiene
flor ni fruto.
Fragmento del "hombre invisible" Odas Elementales 1958 Pablo Neruda
Maravilloso texto del magnífico poeta chileno al que le he tenido siempre, desde adolescente, una grandísima querencia y que tanto sabe de la vida y del Amor ...
ResponderEliminarComo él, tan bellamente dice en uno de sus poemas "... es tan breve el amor y tan largo el olvido ..."
Muchísimas gracias, Carmen, por el poético texto.
Un abrazo para tí, extensivo para todos.
Me encanta este poema y muchos más de Pablo Neruda.
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